Tener una rutina saludable, alimentarte sanamente y no exponerte a alta radiación solar son
parte de las recomendaciones a la hora de cuidar nuestra piel.
¿Has pensado en que la piel es el órgano más expuesto de tu cuerpo? Actúa como barrera frente a muchos agentes medioambientales como la radiación solar y la contaminación, por lo que otorgarle
los cuidados necesarios es fundamental, no solo por cuestiones estéticas, sino también para evitar un envejecimiento prematuro. Con esta premisa como base aparece la
dermoestética, rama de la dermatología que ayuda a mejorar el envejecimiento de la
piel a partir de distintos procedimientos e intervenciones, “aunque también apunta a reparar, por ejemplo, secuelas de patologías estéticas como cicatrices a causa de acné o cirugías, así como
secuelas de una parálisis facial”, explica la doctora Francisca Daza, dermatóloga de Clínica Alemana.
La finalidad, aclara la especialista, no es que una persona de 70 años parezca de 20. Los procedimientos buscan mejorar la salud de la piel, donde lo fundamental es promover el cuidado dermatológico desde la juventud con el fin de minimizar
los efectos del paso de los años. “Lo ideal es preocuparse desde los 20 o 25 años incorporando a la rutina costumbres muy básicas: uso de protector solar e hidratante para la piel”, señala la
doctora Francisca Daza. Más adelante, después de los 35 años, las técnicas utilizadas apuntan a recuperar lo que ya se perdió, manteniendo siempre las características y la belleza propia de cada paciente.
En este contexto, la doctora detalla que existen dos tipos de envejecimiento:
- Envejecimiento intrínseco o cronológico:
- Comienza alrededor de los 30 años al producirse un fenómeno de reabsorción de los huesos y de la grasa del rostro que provoca, poco a poco, la caída de los tejidos (teoría de la fuerza de gravedad). Como
consecuencia, se ensancha la parte baja de la cara –lo que conocemos como
“efecto bulldog”– y se marcan más el surco nasogeniano y las líneas de
marioneta
.
- De manera natural, con el paso de los años, la síntesis de colágeno funciona más lento, lo que provoca un adelgazamiento de la piel que, a su vez, trae como consecuencia la
aparición de arrugas propias del envejecimiento.
- Envejecimiento extrínseco o fotoenvejecimiento:
- Es consecuencia de todos los factores ambientales a los que día a día estamos expuestos: radiación solar, contaminación, estrés, cigarro. Estos y otros factores provocan una piel más opaca, la aparición de manchas y arrugas finas.
¿Qué sirve para prevenir el envejecimiento?
Según la doctora Francisca Daza, además de la prevención que debe comenzar a temprana
edad, actualmente existen procedimientos de acuerdo a las necesidades de cada paciente. Entre ellos se encuentran:
- Toxina botulínica (conocida comúnmente como Botox): es clave para prevenir las arrugas que se van formando con los gestos de expresión.
- Ácido hialurónico: algunos sirven para hidratar la piel, dar luminosidad y mejorar las arrugas finas; otros son más densos y apuntan al soporte de la piel, es decir, tratan las arrugas más profundas y corrigen
el volumen que se ha perdido a través del tiempo.
- Bioestimuladores: son sustancias que se inyectan en la piel para estimular la producción natural de colágeno, lo que provoca la regeneración de los tejidos y un efecto lifting. “Este es un procedimiento
más a largo plazo, ya que es el propio cuerpo el que va estimulando la producción de colágeno y reponiendo lo que se ha perdido”, dice la especialista.
- Terapia láser: es muy efectiva tanto para prevenir el envejecimiento como para tratarlo. El láser es muy utilizado para tratar manchas y rosáceas, arrugas más profundas y cicatrices por acné o como
consecuencia de cirugías.
La importancia del autocuidado
De acuerdo a lo señalado por la dermatóloga, “la piel es un reflejo de todo nuestro
organismo”, por lo que, además de lo que puede ayudar la dermoestética, es sumamente importante incorporar algunos métodos de autocuidado en nuestra rutina diaria:
- No exponerse al sol.
- Usar protector solar todos los días, incluso los días nublados.
- Hidratar la piel de todo el cuerpo después del baño.
- Limpiar la piel cada noche, no dormir con maquillaje.
- No fumar. “El cigarro causa estragos en la piel y acelera muchísimo el envejecimiento”.
- Tomar mucha agua.
- Comer sano:
- Incluir proteínas para mantener el colágeno del cuerpo.
- Incluir frutas y verduras ricas en antioxidantes y vitaminas, para prevenir el envejecimiento prematuro.
- Disminuir al máximo los azúcares.
- Canalizar el estrés:
- Hacer algún deporte.
- Meditar.
- Dormir entre 7 y 8 horas diarias.